'Es estudiante de Comunicación y Periodismo en la UNAM.
Cuenta con facilidad para la locución, maneja una buena ortografía, es hábil con las redes sociales (especialmente Instagram y Tiktok) y tiene gusto por la fotografía artística y documental.
Guionista, productora,
voz administradora web de Radiograma.
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CIMARRÓN 000
Silvestre como siempre



Vuela sobre el asfalto
Crónicas de un Paria
Por el Huidos Nel 02/06/2021 22:46
La primera vez que corrí fue a mis 13 años, aproximadamente. Pasando los primeros 200m me cansé y el aire me faltaba. Mi hermano Álvaro, a quien agradezco infinitamente por llevarme y heredarme el hábito de ponerme los tenis y salir a correr, me comentó que debía inhalar por la nariz y exhalar por la boca para así tener una mejor respiración y no cansarme. Me comentó que llevara un ritmo adecuado. Que pusiera en sintonía todo mi cuerpo con el latir del corazón. Así lo realicé y el cambio fue notorio. Ese día corrí un kilómetro y medio. Sudé como nunca y me sentí extraño. El cuerpo sentía una especial alegría.
Actualmente corro por la sensación que me deja tras la carrera. Siento mi cuerpo con un cansancio atractivo. Las sonrisas aparecen en mi cara y la relajación se apodera de mi ser.
Comencé corriendo un kilómetro y medio hasta, en algunas ocasiones, correr 10 k. Nunca he pasado esa distancia. En aquella época me sentía excelente físicamente. Pues dormía de maravilla y pensaba con la cabeza muy tranquila. Tenía la idea de tener un físico esculpido. Ahora corro por salud y porque me gusta un chingo. Hacer el amor, correr, beber y leer son de las actividades que más disfruto en la vida. No podría dejar ninguna.
He corrido con lluvia, con el sol en el cenit, por las mañanas, tardes e incluso noches, solo y acompañado, con amigos y con desconocidos. He corrido en el asfalto y en el pasto, entre árboles y en amaneceres espectaculares. En atardeceres bellos. He corrido triste y enojado, alegre y soso. Siempre el resultado, independientemente de todo, es un sabor de boca formidable.
El correr me ha dado resistencia en todos los sentidos. Emocional, físico, intelectual, y me ha hecho centrarme en pensamientos.
Es un deporte que no requiere de mucho, tenis, short, una camiseta, sudadera y ganas de sacar todo aquello que te estorba. Aquello que está de más.
Muchos de mis amigos o conocidos me dicen: “para que corres si fumas”. No comprenden que no todo es correr y mucho menos fumar. Gracias a la variedad en la vida, esta se vuelve un abanico de posibilidades. Se nutre, se enriquece.
Siempre he soñado con una novia que le guste correr y podamos compartir esos amaneceres en el horizonte, sudando hombro con hombro. Mirarnos y sin decir palabras saber que estamos.
He leído el libro de Haruki Murakami titulado De Que Hablo Cuando Hablo de Correr. Me gustó. Es un texto que hace mención de su experiencia de ser corredor y escritor al mismo tiempo. Me inspiro de cierta manera. He visto, en el cine, a Quicksilver y admirarlo por la velocidad que alcanza corriendo. Además de verse muy cool.
La música no puede faltar cuando uno trota, te da energía extra. El rap siempre está en mi playlist. Igualmente, el rock.
Mis tenis favoritos siempre son por estética los Adidas pues tiene modelos clásicos agradables. Pero he usado Nike, Panam, New Balance. Lo importante no es la marca sino con los que te sientas más cómodo.
Tengo las piernas quemadas pues siempre uso short a la hora de volar sobre el asfalto. Algún día participaré en una carrera. Por lo pronto seguiré corriendo sin parar hasta que no pueda más.
Heredé las piernas de mi padre fallecido. Él tenía unas piernas espectaculares; fuertes y resistentes. Ahora su genética recorre todo mi ser. Él andaba en bicicleta distancias de 42 kilómetros. Ahora yo corro y enorgullezco su nombre cada vez que salgo a trotar. Nunca me caeré, así me enseñó él. Hasta sus últimos instantes sus piernas lo sostuvieron. Yo haré lo mismo. Seguiré volando sobre el asfalto.
Hoy dos de junio es el Día Mundial del Corredor. Desde mi cloaca les mando un fuerte abrazo a todos aquellos afines a caminar, trotar o correr. Un corazón sano siempre es una fuente de poder infinitamente formidable. Inténtalo y verás que el mundo toma otras dimensiones excepcionales.

