'Es estudiante de Comunicación y Periodismo en la UNAM.
Cuenta con facilidad para la locución, maneja una buena ortografía, es hábil con las redes sociales (especialmente Instagram y Tiktok) y tiene gusto por la fotografía artística y documental.
Guionista, productora,
voz administradora web de Radiograma.
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CIMARRÓN 000
Silvestre como siempre


UN RUGIDO EN CU

RECUERDOS VAN, RECUERDOS VIENEN
POR CARLOS RAÚL MARTÍNEZ
Hace 14 años, los Pumas de la Universidad disputaron la final del Clausura 2004 frente a las Chivas, en el estadio Olímpico Universitario. En aquel entonces, trabajaba en Milenio Diario, en la sección de La Afición, y me tocó escuchar un verdadero rugido de la tribuna felina, con la falla del penalti por parte de Rafael Medina, que le daba el triunfo y el título en disputa a los auriazules en aquel entonces.
En ese Cl 2004 me tocó hacer la cobertura del cuadro universitario, el cual dirigía el Pentapichi, Hugo Sánchez. La verdad es que fue de los torneos que más disfruté, por las notas y entrevistas que realicé a lo largo del certamen. Además de que cada conferencia de prensa con Hugo uno siempre aprendía algo del fabuloso ser que es ex del Real Madrid. Mucha gente lo cataloga como pedante y alzado, pero lo que hizo en el futbol internacional y luego cristalizar el bicampeonato con los felinos, justifica su forma de ser.
Pues bien, cuando el reportero titular en la cobertura de un equipo en el periódico descansaba, había otro u otra que lo reemplazaba, y ese año me tocó la mala fortuna de tener a una compañera que siempre trataba de meterle el pie a uno. En lugar de apoyar, siempre llevaba chismes, cosa que, como casi todos la conocían, pasaban desapercibidos, pues no se le hacía caso.
Sin embargo, precisamente en la última etapa del certamen, hizo un comentario mal intencionado sobre una declaración publicada de Hugol y se la compraron y la pusieron como titular y a su servidor lo sentaron en la banca. Bueno, la verdad es que no me molestó tanto, pues sabía que tarde o temprano la cacharían, porque que sin disimulo no iba a los entrenamientos, y así sucedió, pero en lugar de dejarme como titular, nos dijeron que compartiéramos la cobertura.
Conforme avanzaron los Pumas en la Liguilla, se hacía más complicado el trabajo, pues los codazos seguían en el área cada día, por decirlo en el argot del futbol. Fue así que, después de chillarle al coordinador, ella recibió el aval para hacer la cobertura de la final de vuelta, en CU. El definitorio lo tenía en su poder y alardeaba a los cuatro vientos que me había ganado la partida.
Pero hay alguien allá arriba, en el cielo, que siempre pone las cosas en su lugar, ya que el viernes por la tarde recibí una llamada de quien era en ese momento el jefe de prensa del Club Universidad y me informó: “Sé que no vas a hacer la cobertura de la final de nuestros Pumas contra tus Chivas, pero nosotros te queremos agradecer por tu buen trabajo.
Mañana sábado puedes pasar a Cantera por una acreditación, si así lo deseas”. Han sido muchas las satisfacciones que he tenido en mi carrera, pero esa fue de las mejores. Hablé con mi jefe inmediato sobre esto y me dijo que no le dijera nada a la compañera, y que fuera como aficionado, pues ella haría la cobertura de la final. Accedí sin dudar, era lo justo para ambos. Sin embargo, este tipo de cosas no pueden dejar de salir a la luz y ella se enteró ese mismo día y aunque estuvo echando de habladas argüenderas, yo tenía la tranquilidad de que iría a la final en el Olímpico Universitario al día siguiente.
Llegué temprano al estadio (eludí el tráfico, al irme cuatro horas antes de que iniciara el juego) y me senté tranquilo en el palco. Como siempre, mi compañera llegó tardísimo, pero no hice comentario alguno. Cuando el partido estaba en los tiempos extra, ya que estaban empatados 0-0 en el juego, recibí una llamada. En la misma me informaban que siempre sí tenía que trabajar. No fue la crónica, pero lo que hice me dejó más que satisfecho. Ese domingo también descubrí que se puede dejar de ser aficionado cuando se es un profesional en toda la extensión.
Como narré al principio de este relato, Rafa Medina falló el penalti en muerte súbita, Pumas se coronó y el Guadalajara se quedó en la orilla. Me tocó hacerle la última entrevista como técnico de Chivas al holandés Han Westerhoff y cuestioné al encargado de seguridad en el encuentro, además de hacer la crónica de color, en un domingo en el que a mi compañera, sólo le tocó publicar una breve nota de Pumas. Las cosas se colocaron en su lugar, en un domingo 13 de junio, teniendo a Pumas como protagonista.



