Por: Viridiana Rivera

26/08/2020

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El escritor Truman Capote (de nombre real Truman Streckfus Persons) nació el 30 de septiembre de 1924 en Nueva Orleans; y murió un 25 de agosto de 1984 en Los Ángeles. Debido a su aniversario luctuoso y a manera de homenaje, plasmaré una breve reseña del aporte literario de este gran escritor.

   Abiertamente homosexual, Truman Capote revolucionó la manera de escribir. Periodista y escritor, alcanzó una gran fama entre la sociedad norteamericana en la década de los años 60. Escribió muchas novelas y cuentos; además de guiones cinematográficos. Su relación con el cine, lo llevó a interpretar papeles en la industria, además de fusionar perfecto el periodismo y la escritura, pues sus textos tenían un gran peso a la hora de mezclar las virtudes de cada profesión, ya que del periodismo utilizó entrevistas, información verídica y documentación real como material para sus obras literarias.

   Su apellido Capote, lo adopta del segundo marido de su madre, el cubano Joe García Capote. Su popularidad entre la clase neoyorquina, se debió a su personalidad excéntrica, se relacionó con personas famosas de ese tiempo, y esas cercanías le permitió inspirarse para escribir plegarias atendidas, aunque con un sobrenombre, pues exponía claramente a esta clase social, pese a esto nunca terminó la novela.

   A Truman Capote se le reconoce declararse abiertamente homosexual; ya que fue uno de los primeros escritores que se atrevió parte de su preferencia sexual en sus libros y fuera de estos. En unos años donde la homosexualidad estaba más juzgada y señalada de mala manera que ahora.

   De Capote podemos encontrar muchas obras literarias de renombre como son: Un árbol de noche, Crucero de verano, Música para camaleones, Otras voces, otros ámbitos, Desayuno en Tiffany´s (adaptada también al cine y considerada una de las grandes producciones cinematográficas) y por último, su novelas más icónica y por la que es más conocido A sangre fría.

   Truman Capote sufría de depresión, ya que su infancia fue algo perturbador,  que repercutió en él en su edad adulta, tomaba fármacos que combinaba con el alcohol, llevándolo a su final por una sobredosis.

Truman Capote dijo: "La vida es una buena obra de teatro con un tercer acto mal escrito", una de sus tantas frases, pero sin duda le hizo honor a su vida, al tener un inicio no muy bueno, un desarrollo exitoso y un final trágico. Pero eso no le impidió trascender en la literatura internacional y ser un referente del periodismo.