EDITORIAL

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Risas y llantos, sonrisas y lágrimas, cervezas y mezcales, amores y desencantos, la vida es una mezcla de un poco de todo. Si el mundo girara a una sola sintonía, sería algo monótono y aburrido, necesita ese sazón variado que da el sabor agridulce, el cual divierte y mantiene despiertos a quienes buscan aventuras para vivirlas, gozarlas, descubrirlas, amarlas u odiarlas. La clave es estar atento y alerta, ser sensible ante las situaciones, microsegundos o pequeñas cosas que se van presentando conforme pasa el tiempo, que dan calor al alma y llenan de historias al corazón. Tomar lo que nos sirva de cada cosa, y lo demás, dejarlo atrás.

En la siguiente edición de Cimarrón 000, traemos una mezcla de varios temas que han dado sabor al mundo: un par de ruedas y pedales: la bicicleta fiel compañera de aventureros y ecologistas, rodando por la tierra, por la bella y caótica ciudad de México con andanzas a su paso, así como las historias que un periodista deportivo puede encontrar en su labor profesional y plasma en líneas y bitácoras. También tendremos a Franz Kafka y su metamorfosis, escritor clave y representativo en la literatura moderna.

Para gustos hay colores, dice el refrán, y aquí en Cimarrón 000 creemos fielmente que los diferentes sonidos crean una melodía y musicalizan la vida, que no todo son blancos y negros, sino una mezcla de todos los tonos, así que a su merced les dejamos para escoger.