Por Noah Perkins 21/05/2021 21:48

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Carlos Velázquez (Torreón, 1978) es un narrador y cronista que se caracteriza por su tono descabellado, hilarante, excéntrico, sórdido y con una pasión, que, a la hora de plasmar sus textos, lo han identificado por tener una voz propia dentro de las letras mexicanas.

 Despachador de Pollo Frito es el nombre que titula su quinto libro de cuentos. Contiene cinco relatos: Desnucado, La vaquerovia del apocalipsis, Despachador de pollo frito, Paul McCartney for dummies y Schade deconstruido. Se lanza la primera edición en 2019. “Cuando terminé de escribir la Efeba Salvaje, como se dice en el argot beisbolero: ‘traía el brazo caliente’. Entonces me senté y seguí escribiendo cuentos”, declara para una entrevista en Notimex.

 Los personajes de Despachador de Pollo Frito son estrambóticos y ácidamente reales: travestis, godínez, músicos y un director de orquesta excéntrico hasta el tope. Sin dejar de lado a Mr. Bimbo Santibáñez. Un Gordo aficionado, devotamente, al pollo de KFC. Quien recuerda a la canción de Molotov: Cerdo. “Su único tema de conversación era la comida y sus derivados. Era un geek, pero Mr. Bimbo no sólo coleccionaba juguetes como otros ñoños. En su cuarto, de pie sobre una repisa descansaban bolsas de Cheetos de distintos años”, menciona en líneas del cuento.

 Historias que nos dejarán pensando en la realidad, que, aunque pareciera surrealista, pasa en México. La ficción aquí embona perfectamente con la existencia cruda y grotesca de nuestra sociedad. Unos sorbos a las letras de Carlos Velázquez siempre nos dejarán embriagados de sentimiento y emociones agrias.