'Es estudiante de Comunicación y Periodismo en la UNAM.
Cuenta con facilidad para la locución, maneja una buena ortografía, es hábil con las redes sociales (especialmente Instagram y Tiktok) y tiene gusto por la fotografía artística y documental.
Guionista, productora,
voz administradora web de Radiograma.
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CIMARRÓN 000
Silvestre como siempre


ÚLTIMO MES DEL AÑO

EDITORIAL
Estamos en diciembre, el último mes del año, ese que nos dice al oído; recuerda lo pasado para poder entender el futuro. El mismo que nos pone en tela de juicio los ayeres, la reflexión de nuestras pérdidas o los nuevos encuentros con seres maravillosos. Esos mismos que te hacen recordar que el mundo es más que eso; que la vida puede ser un chispazo que enciende espíritus. Historias que nosotros tejemos con amor y conciencia, paz y respeto.
LLegamos hasta aquí; décimo mes del año. Unos se fueron para no volver, los recordaremos con aprecio especial por todo aquello que nos sembraron en nuestros corazones y mente. Esto nos hace pensar en lo realmente importante en nuestras vidas. Momentos e historias que cosechamos para obtener una conexión que nos haga ser empáticos con los demás. Salirnos de nuestro egoísmo y conectar con el mundo. Son tiempos extraños, tiempos de pensar y actuar. Cuidarnos y cuidar a los seres queridos. cuidar a nuestra comunidad, conectarnos con nuestra historia ancestral. Ponernos unos ojos que brillen como el mar frente al amanecer.
Nuestras plumas, queridos lectores, comenzaron a derramar sus ideas para ustedes hace ya un año y medio. La pandemia llegó y nos impidió realizar nuestra labor de manera directa, en las calles, nos detuvimos en secciones como Tacontento, Bastardos de la uva, Marraneando, que son esencialmente presenciales. En cambio nos enfocamos en textos que pudiéramos realizar desde casa. Es por ello que en la presente edición será miscelánea cultural.
La promesa de regresar a la normalidad está cerca, las vacunas en puerta, pero aún no sabemos cuándo volveremos con precisión a nuestra cotidianidad. La navidad ya se vislumbra como una de esas que la humanidad no había mirado. Con pocos y cuidándonos. ¡Mientras, resistamos!
Si llegamos hasta este punto, es menester continuar con la cabeza en alto, mirando al sol de frente, con el fuego ardiendo, como dice Eduardo Galeano: “Hay fuegos grandes y fuegos chicos, y fuegos de todos los colores, hay gente de fuegos serenos que ni se entera del viento y hay gente de fuego loco que llenan el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros, otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear y quien se acerca se enciende”. Entonces ardamos en medio del universo.